La enfermedad respiratoria aguda (ARI, por sus siglas en inglés) es uno de los motivos más comunes por los cuales las personas buscan tratamiento. Una persona que tenga una ARI tendrá uno o más de los siguientes síntomas: tos, producción de flema, dolor en el pecho o problemas para respirar. La mayoría de los casos de ARI son causados por una infección que desaparecerá sin tratamiento. Los casos de ARI causados por una neumonía bacteriana requieren tratamiento. Los estudios por imágenes se usan para determinar si hay neumonía.
En general, los rayos X del tórax son el primer estudio por imágenes que se utilizan para una persona que tenga el sistema inmunitario saludable y no tenga factores de riesgo.
En personas que tengan otros factores de riesgo, como signos vitales fuera de lo normal, generalmente es adecuado hacer rayos X del tórax. Es posible que también sea adecuado hacer un ultrasonido del tórax. En caso de que los primeros rayos X del tórax den un resultado negativo o no sean concluyentes, habitualmente corresponde hacer una exploración TAC de tórax sin contraste intravenoso (IV) como siguiente estudio por imágenes. En general, es apropiado hacer una TC de tórax con o sin contraste en una persona que tiene neumonía y se sospecha que tiene abscesos o líquido alrededor del pulmón en los rayos X de tórax.
En personas que tienen un asma agudo que empeora y no hay sospecha de neumonía o neumotórax (aire en el pulmón), corresponde hacer rayos X de tórax. Si se sospecha de neumonía o neumotórax, en general es adecuado hacer rayos X de tórax.
En personas que tengan un deterioro agudo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, en general corresponde hacer rayos X de tórax como primer estudio por imágenes. Posiblemente corresponda hacer una TC de tórax con o sin contraste. En personas que tengan síntomas como dolor en el pecho o antecedentes de enfermedades del corazón, puede ser adecuado hacer un examen por ultrasonido.
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