Las mujeres con un riesgo bajo de por vida de cáncer de seno (<15%) que no tienen un historial de cáncer de seno en la familia y que no han tenido cáncer de seno deberían ser evaluadas cada año, comenzando a la edad de 40 años, con mamografía o con tomosíntesis de seno (DBT, por sus siglas en inglés). La DBT es mejor para encontrar cáncer que la mamografía y tiene menos falsos-positivos, que son hallazgos que pueden parecer ser cáncer pero no lo son. La detección temprana utilizando ultrasonido podría ser más adecuada para las mujeres que tienen senos densos pero está asociada con una mayor cantidad de hallazgos falsos-positivos. La detección temprana utilizando la RMN no es adecuada para los pacientes con un riesgo bajo de cáncer de seno.
Los pacientes con un riesgo de por vida intermedio (15% -20%) que tienen una historia personal de cáncer de seno o que han sido diagnosticadas con cambios benignos en sus tejidos del seno, deben ser evaluadas anualmente utilizando la mamografía o la DBT. Estudios adicionales de detección temprana utilizando la RMN podrían ser adecuados para los pacientes de riesgo intermedio que tienen un historial de cáncer de seno o de carcinoma lobular in situ (crecimientos celulares anormales). El ultrasonido podría ser adecuado para pacientes con tejidos densos en el seno.
Los pacientes con un riesgo de por vida alto (> del 20%) que tienen una mutación en el gen BRCA o un familiar directo con dicha mutación, que tienen una historia familiar importante de cáncer de seno, o que han recibido tratamiento con radiación en su pecho cuando tenían entre 10 a 30 años de edad, deben ser evaluadas anualmente utilizando la mamografía o la DBT combinada con la RMN. Se recomienda el ultrasonido cuando el paciente no puede tolerar la RMN.
La mamografía y la DBT exponen a los pacientes a la radiación.
Vea la página de detección temprana del cáncer de seno para más información.