La tos crónica es una tos que se ha prolongado durante al menos ocho semanas. La tos crónica puede provenir de enfermedades pulmonares relacionadas con el tabaquismo (ej., enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfisema, cáncer pulmonar), síndrome de tos de las vías respiratorias superiores, enfermedad de reflujo gastroesofágico, bronquitis, inmunodeficiencias o exposición reiterada a una inflamación en el cuerpo. El primer estudio por imágenes que se hace es para determinar la causa de esta tos persistente y dar el tratamiento correcto.
Para una persona que tenga tos crónica y no tenga riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, en general corresponde hacer rayos X del tórax . La exploración TAC de tórax con o sin contraste intravenoso (IV) puede ser adecuada, especialmente si los resultados de los primeros rayos X de tórax no son concluyentes. Estas mismas recomendaciones se mantienen para las personas que tengan una tos crónica y un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
En las personas que tienen tos crónica y ésta continúe después del tratamiento inicial, es probable que la primera evaluación clínica no determinara la causa correcta de la tos. En estos casos, en general corresponde hacer rayos X de tórax o una TC de tórax con o sin contraste IV. Además, es posible que corresponda hacer una TC maxilofacial (una TC de la cara, la cabeza y los senos) sin contraste IV si hay inflamación en las vías respiratorias superiores para ver mejor los senos.
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