La disnea es la sensación de malestar para respirar o la falta de aire y tiene varias causas posibles. Cuando no está causada por un problema del corazón, la disnea se denomina "no cardiovascular". Cuando la disnea dura más de un mes, se la considera crónica.
Para la disnea crónica sin causa conocida, la radiografía del tórax es el primer estudio por imágenes adecuado. La TAC de tórax con o sin contraste intravenoso podría ser adecuada cuando los rayos X del tórax se ven normales y no brindan una respuesta.
Las radiografías del tórax son adecuadas para los individuos que se sospecha padecen de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, incluyendo la bronquitis crónica y el enfisema. La TAC del tórax podría ser útil para detectar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica en sus etapas tempranas o para mostrar la progresión de la enfermedad.
Para evaluar una enfermedad de las vías aéreas centrales más grandes (tráquea y bronquios primarios) son adecuadas la radiografía del tórax o la TAC del tórax sin contraste intravenoso, pero las radiografías del tórax pueden resultar ser normales en algunos casos. La TAC puede mostrar tumores de las vías aéreas y el angostamiento o colapso de las vías aéreas. Podría ser de ayuda el realizar la TAC mientras el individuo exhala.
La enfermedad intersticial de los pulmones hace que se produzcan cicatrices en el tejido pulmonar. Es adecuado hacer una radiografía del tórax o una TAC del tórax como primera prueba, pero la radiografía del tórax en algunos casos puede resultar ser normal. Podría ser de ayuda el hacer una TAC mientras el individuo yace boca abajo o exhala.
La radiografía del tórax es adecuada para diagnosticar la efusión pleural (líquido alrededor de los pulmones), pero la TAC del tórax es mejor para evaluar el recubrimiento interno del pulmón (pleura) y la pared del tórax.
Las radiografías del tórax o la fluoroscopia (técnica de rayos X por video) son adecuadas cuando se sospecha un movimiento anormal del diafragma.