Hematuria
“Hematuria” es la palabra que se utiliza para describir la presencia de sangre en la orina. En pequeñas cantidades, la sangre en la orina es considerada normal.
La hematuria se divide en dos categorías. La hematuria macroscópica es cuando una persona puede ver la sangre en la orina. La hematuria microscópica es cuando la sangre solamente se puede ver bajo el microscopio. La sangre puede provenir de cualquier parte del tracto urinario. Las causas se dividen en nefrogénica (de los riñones) y urogénica (de la vejiga).
En el caso de la hematuria microscópica, los individuos que no presentan factores de riesgos y que tienen una causa conocida para el sangrado podrían no requerir de estudios por imágenes. Ejemplos de causas conocidas para la hematuria microscópica incluyen el ejercicio extremo, la menstruación actual o reciente, o una infección o enfermedad viral. En algunos casos podría ser adecuado hacer una TAC del abdomen y la pelvis sin contraste intravenoso (IV).
Para los individuos con factores de riesgos y sin una causa conocida para la hematuria microscópica, por lo general, es adecuado hacer una urografía por TAC (también conocida como CTU, un tipo especial de TAC para ver el tracto urinario) sin y con contraste IV. Otros tipos de imágenes podrían ser adecuadas e incluyen la MRU (urografía por RMN) sin y con contraste, la TAC del abdomen y de la pelvis sin y con contraste, la TAC del abdomen y la pelvis sin contraste, y el ultrasonido (US) de los riñones y la vejiga.
Para las mujeres embarazadas con hematuria microscópica podría ser adecuado hacer un US de los riñones y de la vejiga. La RMU sin contraste podría ser adecuada.
Para los individuos con hematuria macroscópica, sangre que se puede ver directamente en la orina, podría ser adecuado realizar una CTU sin y con contraste y una MRU sin y con contraste. Otros exámenes por imágenes utilizando TAC, RMN y US podrían ser adecuados.
Para más información, vea la página sobre Hematuria.
Esta página fue repasada en 2021-12-15