El toser con sangre es una condición conocida como hemoptisis. Las causas incluyen infecciones agudas del tracto respiratorio, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tuberculosis, bronquiectasias (vías aéreas dañadas permanentemente en el pulmón debido a una infección), y carcinomas pulmonares (cáncer de pulmón o cáncer que se propagó a los pulmones). La hemoptisis se categoriza como masiva o no masiva. La hemoptisis masiva pone en peligro la vida debido a la asfixia (sofocación) o a la pérdida de sangre.
En el caso de hemoptisis masiva, el primer curso de acción es estabilizar al individuo. Una vez estabilizado el individuo, generalmente es adecuada la arteriografía bronquial con embolización, que es un estudio por imágenes que guía un catéter para bloquear el vaso sanguíneo sangrante, en combinación con rayos X del tórax. También generalmente son adecuadas la angiografía computarizada (ATC) del tórax con contraste intravenoso (IV) (exploración por TC de las arterias) y la TC de tórax con contraste IV. También podría ser adecuada la TC de tórax sin contraste.
Para obtener imágenes iniciales en el caso de la hemoptisis no masiva, generalmente son adecuadas la TC de tórax con contraste (IV), la ATC de tórax con contraste IV, o los rayos X de tórax. También podrían ser adecuadas la arteriografía bronquial con embolización y la ATC de tórax sin contraste IV.
Para el caso de hemoptisis recurrente, generalmente son adecuadas la arteriografía bronquial con embolización y la ATC de tórax sin contraste IV. Estos exámenes son complementarios y, por lo general, se hacen juntos. También podría ser adecuada la TC de tórax con contraste IV.