Muchos adultos sufrirán de dolor en la parte inferior de la espalda en algún momento de sus vidas. La mayoría de las personas mejoran en menos de cuatro semanas. Los síntomas pueden incluir pérdida de la sensación, sensación de hormigueo, y debilidad. La mayoría de las personas con dolor en la parte inferior de la espalda y sin otras complicaciones no requieren de los estudios por imágenes.
Para los individuos que presentan síntomas persistentes o que empeoran a pesar del tratamiento médico, o los pacientes que son candidatos para una cirugía, se recomiendan las imágenes de la columna lumbar incluyendo la RMN sin contraste. Las radiografías, la RMN de la columna lumbar sin y con contraste, la gammagrafía ósea de cuerpo entero, la TC de la columna lumbar sin contraste, y la mielografía por TC (se inyecta contraste adentro del canal medular) podrían ser adecuadas.
Para los individuos con síndrome de cauda equina (en el cual los nervios de la parte inferior de la espalda se encuentran muy comprimidos) generalmente son adecuadas las imágenes de la columna lumbar incluyendo la RMN con y sin contraste y la RMN sin contraste. También podrían ser adecuadas la TC sin contraste y mielografía por TC.
Para los individuos con cirugías previas que presentan síntomas nuevos o que están empeorando, generalmente son adecuadas las imágenes de la columna lumbar incluyendo las radiografías, la RMN sin y con contraste, y la RMN sin contraste. También podrían ser adecuadas la TC sin contraste y mielografía por TC.
Para los individuos con trauma, osteoporosis, de edad avanzada, o que usan esteroides, generalmente son adecuadas las imágenes de la columna lumbar, incluyendo las radiografías, la RMN sin contraste, y la TC sin contraste. La RMN sin y con contraste y la mielografía por TC podrían ser adecuadas.
Para los individuos en los que se sospecha la presencia de cáncer, infección, o supresión del sistema inmune, generalmente son adecuadas las imágenes de la columna lumbar incluyendo la RMN sin y con contraste, y la RMN sin contraste. También podrían ser adecuadas las radiografías, la TC sin contraste, la TC con contraste, o la mielografia por TC.