La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre. La insuficiencia cardíaca no aguda significa que el corazón se ha vuelto gradualmente más débil con el paso del tiempo.
Para las personas que se sospecha tienen insuficiencia cardíaca no aguda, una ecocardiografía trastorácica en reposo (una prueba utilizando ondas sonoras para crear una imagen de su corazón) o la radiografía del pecho es generalmente adecuada.
Para determinar si la insuficiencia cardíaca se debe a que el corazón está muy débil como para bombear (fracción de eyección reducida), una ecocardiografía trastorácica es generalmente adecuada. La RMN del corazón sin y con contraste (tinte inyectado adentro de su sangre) o la RMN del corazón sin contraste es también adecuada. Los siguientes estudios podrían ser adecuados: ventrículografía nuclear (se inyecta una tinta radiactiva que sigue el flujo sanguíneo a través del corazón), la arteriografía coronaria (radiografías de las arterias del corazón), o la TC de las arterias (CTA) utilizando contraste.
Para determinar si la insuficiencia cardíaca es isquémica (daño causado por un flujo sanguíneo deficiente) o no isquémica (no debida a un flujo sanguíneo deficiente), la TC usando contraste es generalmente adecuada. Además, son generalmente adecuadas la RMN del corazón sin y con contraste, la RMN del corazón con estrés vasodilatador sin y con contraste, la tomografía computarizada por emisión de fotón simple (SPECT) o la SPECT/TC en reposo o bajo estrés (prueba utilizando una cinta para correr o medicamentos para poner el corazón bajos estrés mientras se crean las imágenes 3-D del corazón), la arteriografía coronarias, la PET/TC del corazón, y la ecocardiografía transtorácica con estrés. La RMN inotrópica del corazón (utilizando medicamentos) bajo estrés sin y con contraste, la RMN inotrópica del corazón bajo estrés sin contraste, y la RMN del corazón sin contraste podrían ser adecuadas.