Convulsiones - Niño
Cada año, aproximadamente 120.000 niños sufren de una convulsión por primera vez. Para determinar qué tipo de estudio por imágenes se deberían realizar luego de una convulsión, los médicos prestan atención a la presencia de síntomas adicionales y utilizan los resultados de un electroencefalograma, una prueba que mide la actividad eléctrica cerebral.
Una convulsión simple debida a una fiebre (convulsión febril) dura generalmente menos de 15 minutos y no vuelve a ocurrir dentro de las 24 horas. Los pacientes que están sufriendo de una convulsión febril no requieren de estudios por imágenes. Una convulsión febril compleja dura más de 15 minutos y vuelve a ocurrir dentro de las 24 horas. Para los pacientes con convulsiones febriles complejas, o si se sospecha de una infección o trauma, se recomienda una RMN o una TC. Se recomienda una Exploración de la cabeza por TAC en el caso de una convulsión que ocurre por primera vez en un niño sin fiebre que tiene menos de dos años de edad, para encontrar señales de lesiones consecuencia del abuso infantil.
Las convulsiones en los recién nacidos (convulsiones neonatales) se deben generalmente al daño cerebral debido a la falta de oxígeno o al sangrado en el cerebro. El examen por imágenes recomendado es un ultrasonido de la cabeza. También es adecuada una RMN de cabeza sin contraste también.
Se recomienda la TAC del cerebro sin contraste cuando ocurre una convulsión luego de un trauma agudo. Podría ser beneficioso realizar un seguimiento con RMN sin contraste del cerebro luego de una lesión traumática del cerebro.
En las convulsiones parciales (afectan un lado del cerebro), las convulsiones generalizadas (afectan todo el cerebro), y las convulsiones que, incluso sin tratamiento, recurren por más de 12 meses (convulsiones refractarias), se recomienda una RMN sin contraste para buscar malformaciones en el cerebro.
Esta página fue repasada en 2021-12-15