El cáncer de ovario es un cáncer que comienza en el ovario o en las trompas de Falopio y que se puede diseminar (formar metástasis) hacia el peritoneo (una membrana delgada que recubre la cavidad del abdomen y pelvis), el hígado, el vaso, los ganglios linfáticos y los pulmones. Los estudios por imágenes se utilizan para diagnosticar y estadificar el cáncer de ovario, tanto antes como después del tratamiento inicial. La estadificación ayuda a planear el tratamiento. Las opciones de tratamiento incluyen la extirpación quirúrgica del cáncer, la quimioterapia y la radioterapia. La quimioterapia y la radiación se pueden utilizar antes de la cirugía para, si es posible, poder achicar los tumores lo suficiente como para la extirpación quirúrgica. El monitoreo para las recurrencias incluye pruebas de laboratorio (niveles elevados de CA-125) o un examen clínico.
La TC mejorada por contraste de la pelvis, el abdomen y, a veces, del tórax es la técnica por imágenes más adecuada para diagnosticar y estadificar el cáncer de ovario inicial y el recurrente. La TC detecta tumores locales y metástasis, y se puede utilizar con la biopsia guiada para diagnosticar masas sospechosas. La TC podría no pasar de tumores pequeños, especialmente en los intestinos, el peritoneo y los ganglios linfáticos.
Se utiliza una PET/TC con 18F FDG para estadificar el cáncer que ha formado metástasis o que es recurrente. Las exploraciones por PET no son adecuadas para el diagnóstico inicial debido a que podrían dar resultados falsos negativos. Las exploraciones por PET detectan actividad metabólica (los tumores tiene un metabolismo acelerado) y ayudan o localizar tumores microscópicos que no se pueden encontrar con una TC de rutina.
La RMN mejorada con contraste no se utiliza frecuentemente en las imágenes para el cáncer de ovario; la RMN es un procedimiento largo; si el individuo se mueve la imagen no es precisa. La RMN es adecuada para las exploraciones por TC no conclusivas (hallazgos de tumores no muy claros) y ayuda a preservar la fertilidad (no hay exposición a la radiación).
Si la enfermedad en los riñones no permite las imágenes mejoradas con contraste, tanto la TC como la RMN sin contraste pueden ser adecuadas.
Para más información, vea la página sobre Cáncer de Ovario.