El cáncer colorrectal o carcinoma colorrectal es un cáncer del colon y/o recto. Para ayudar a diagnosticar su condición, su doctor podría realizar una colonoscopía, una colonografía por TC (también conocida como colonoscopía virtual) o un enema de bario con contraste de aire. Su médico también podría ordenar análisis de sangre, una TC abdominal y pélvica, una TC del tórax, un PET/CT, una RMN de la pelvis o un ultrasonido endorrectal para ayudar a evaluar el cáncer y la presencia de señales que indican la diseminación del cáncer.
Dependiendo del tamaño, extensión y estadio del cáncer, podría requerirse de una cirugía. Los casos avanzados podrían requerir de tratamientos con radiación tales como la radioterapia de haz externo (EBT). Su doctor también puede prescribir el uso de la quimioterapia para disminuir las posibilidades de que el tumor regrese en otras partes del cuerpo.
¿En qué consiste el cáncer colorrectal?
El cáncer colorrectal, también llamado carcinoma colorrectal, es un cáncer, o tumor maligno, del intestino grueso que puede afectar al colon o recto. El colon (también denominado intestino grueso) se divide en varios segmentos anatómicos y está unido a su intestino delgado. El colon está compuesto del colon ascendente (en la parte derecha de su cuerpo), el colon transversal (en la parte media de su cuerpo), el colon descendente (en la parte izquierda de su cuerpo) y el colon sigmoide (en el área de su pelvis). El colon sigmoide se conecta con su recto, que es la parte más baja de su intestino grueso que se encuentra justo por encima del canal anal.
Factores tales como la edad, la raza, el historial familiar o personal de enfermedad del colon y la dieta pueden jugar un papel importante en el hecho de tener un riesgo incrementado de desarrollar cáncer colorrectal.
Muchos cánceres de colon se desarrollan a lo largo de un período largo de tiempo, a menudo surgiendo de pólipos precancerosos del colon que crecen gradualmente y que se pueden transformar en cáncer. Muchos cánceres de colon en etapas tempranas no causan inicialmente ningún síntoma. Por lo tanto, actualmente se recomiendan varios métodos de detección de cáncer de colon con la esperanza de encontrar el pólipo o cáncer a tiempo, cuando puede ser curado y extirpado. Debería conversar con su médico sobre si el examen de detección temprana del cáncer de colon es adecuado para usted, y sobre cuándo se lo debería hacer.
Si el cáncer ha crecido hasta un tamaño en el que causa síntomas, estos pueden incluir:
- Dolor abdominal, cólicos o gas
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Cambios en los movimientos intestinales tales como diarrea, constipación, hinchazón o heces muy angostas
- Sangre en las heces o sangrado rectal
- Bloqueo parcial o total del paso de las heces
¿Forma en que se diagnostica y evalúa el cáncer colorrectal?
Para poder diagnosticar el cáncer de colon su médico podría ordenar:
- Colonoscopía: en este examen se utiliza un tubo flexible con una cámara pequeña en un extremo, que se inserta a través del ano hacia adentro del colon. La cámara captura imágenes del interior del intestino grueso. Se pueden extirpar y evaluar pólipos y/u otras muestras de tejidos para determinar si son cancerosas.
- Colonografía por TC: Ase inserta un tubo pequeño dentro del recto y se usa aire para inflar el colon. Luego, se obtienen imágenes por TC de baja dosis de radiación del abdomen y la pelvis mientras usted yace de espalda, y luego boca abajo. También se le podría pedir que se acueste de costado. Radiólogos especialmente entrenados generalmente interpretarán este examen utilizando programas de computación diseñados para la colonografía por TC. Este examen puede detectar también pólipos y masas. Si se encuentran anormalidades, generalmente se requerirá de una colonoscopia regular.
- Enema de bario con contraste de aire: también denominado GI (gastrointestinal) inferior, este examen por rayos X del intestino grueso permite a los radiólogos observar el colon y el recto en tiempo real y detectar cualquier crecimiento anormal. En los Estados Unidos es muy raro que se realice esta prueba para la detección del cáncer de colon, porque ahora existen mejores pruebas.
Otros tipos de exámenes por imágenes que su médico podría ordenar incluyen:
- TC abdominal y pélvica: este procedimiento de toma de imágenes utiliza rayos X para identificar rápidamente fuentes de dolor o anormalidades dentro del tracto gastrointestinal.
- PET/CT: la tomografía por emisión de positrones (PET) es un tipo de examen de medicina nuclear que utiliza cantidades pequeñas de material radioactivo para localizar áreas de inflamación o cáncer en el cuerpo. Un PET/CT combina imágenes de exploraciones por PET y CT.
- Resonancia magnética nuclear (RMN) del cuerpo: este examen por imágenes utiliza un imán grande para producir fotografías detalladas de los órganos internos. Podría determinar la extensión de la enfermedad si el paciente ha sido diagnosticado con cáncer rectal, observar el estadio del tumor, o evaluar otros órganos para determinar si el cáncer se ha diseminado (metástasis). No involucra el uso de radiación.
- Ultrasonido endorrectal: este examen por imágenes utiliza ondas de sonido de alta frecuencia, generadas en una sonda que se inserta dentro del recto. Las ondas de sonido crean una imagen de la pared rectal y el tejido circundante. No involucra el uso de radiación. Este examen puede usarse para determinar la extensión a nivel local de la enfermedad, si el paciente ha sido diagnosticado con cáncer rectal.
¿Forma en que se trata el cáncer colorrectal?
Dependiendo del tamaño y extensión de la diseminación del cáncer, los pacientes podrían necesitar ser sometidos a una cirugía, removiendo parte o la totalidad del colon, para poder extirpar el tumor. En el caso de algunos pacientes podría ser necesario realizar una ileostomía o colostomía, que desvía el contenido intestinal hacia una bolsa externa. Casos avanzados podrían requerir de tratamientos radioterapéuticos (generalmente combinados con quimioterapia) antes de la cirugía. Los mismos se administran generalmente en la forma de:
- Terapia de haz externo (EBT): este tratamiento es una forma de radioterapia realizada con varios haces de rayos X de alta energía que inciden directamente en el tumor del paciente durante el transcurso de una a seis semanas. Estos rayos X administran radiación en el tumor del paciente para poder destruir las células cancerosas, mientras se minimizan los efectos sobre los tejidos sanos circundantes. Los efectos secundarios más comunes son fatiga y cambios en la frecuencia de los movimientos intestinales.
En algunos casos se puede utilizar la quimioterapia ya sea como único tratamiento o en combinación con la radioterapia. La quimioterapia se administra para reducir la posibilidad de que el tumor regrese a cualquier parte del cuerpo o para disminuir la cantidad de tumor en todo el cuerpo, cuando no se puede extirpar quirúrgicamente todo o o todos los tumores. Por lo general se administra a lo largo del tiempo y en forma alternada con períodos sin tratamiento. Se pueden presentar efectos secundarios tales como conteo anormal de glóbulos rojos, fatiga, diarrea, llagas en la boca, y un sistema inmune comprometido.