La radiografía del tracto gastrointestinal superior o GI superior utiliza una forma de radiografía en tiempo real llamada fluoroscopia y un material de contraste a base de bario para producir imágenes del esófago, el estómago y el intestino delgado. Es segura, no invasiva, y se puede utilizar para ayudar a diagnosticar en forma precisa el dolor, el reflujo gástrico de ácido, la sangre en las heces y otros síntomas.
Se le darán instrucciones sobre cómo prepararse. Su médico probablemente le indicará que no coma ni beba nada, y que no mastique chicles después de pasada la medianoche del día previo al examen. Sin embargo, por favor confirme con el departamento de radiología si debería tomar medicamentos por vía oral con sorbos de agua antes de este examen, ya que ciertos medicamentos podrían ser críticos. Hable con su médico si existe alguna posibilidad de que esté embarazada y coméntele sobre cualquier enfermedad reciente, condición médica, medicamentos que esté tomando, y alergias (especialmente a los materiales de contraste). Deje las joyas en casa y vista ropas holgadas y cómodas. Se le podría pedir que se ponga una bata.
¿En qué consiste la GI superior?
La radiografía del tracto gastrointestinal superior, también llamado GI superior, es un examen de rayos X del esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado (también conocido como duodeno). Las imágenes se producen usando una forma especial de rayos X llamada fluoroscopía y un medio de contraste de ingesta oral como el bario.
El examen de rayos X ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar las condiciones médicas. Lo expone a una pequeña dosis de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo. Los rayos X son la forma más antigua y la que se usa con más frecuencia para producir imágenes médicas.
La fluoroscopía posibilita ver los órganos internos en movimiento. Cuando el tracto gastrointestinal se cubre con bario, el radiólogo puede ver y evaluar la anatomía y función del esófago, el estómago y el duodeno.
Un examen de rayos X que evalúa sólo la faringe y el esófago se denomina estudio de ingestión de bario.
Además de la ingesta de bario, algunos pacientes también reciben cristales de bicarbonato de soda (parecidos a Alka-Seltzer) para mejorar aún más las imágenes. Este procedimiento se denomina GI superior con imágenes de doble contraste o contraste de aire.
En algunas ocasiones, a algunos pacientes se les da otras formas de de ingesta oral que por lo general contienen yodo. Estos materiales de contraste alternativos podrían ser usados si un paciente ha tenido recientemente una cirugía del tracto gastrointestinal o si padece de alergias a otros materiales de contraste. El radiólogo determinará que tipo de material de contraste será utilizado.
¿Cuáles son algunos de los usos comunes de este procedimiento?
Un examen de GI superior ayuda a evaluar la función digestiva y puede detectar:
- úlceras
- tumores
- inflamación del esófago, el estómago y el duodeno
- hernias hiatales
- cicatrización
- obstrucciones
- anormalidades de la pared muscular de los tejidos del tracto gastrointestinal
- problemas anatómicos tales como la malrotación intestinal (el retorcimiento de los intestinos de un bebé)
El procedimiento también se utiliza para ayudar a diagnosticar la causa de síntomas tales como:
- dificultad al tragar
- dolor torácico y abdominal
- reflujo (flujo de retroceso de alimentos parcialmente digeridos y jugos digestivos)
- vómitos sin causa
- indigestión severa
- sangre en heces (que indican sangrado GI interno)
¿Cómo debo prepararme?
Su médico le dará instrucciones detalladas sobre cómo prepararse para su examen del sistema GI superior.
Hable con su médico sobre todos los medicamentos que esté tomando. Mencione todas las alergias que tenga, en especial a los medios de contraste con iodo. Hable con su médico sobre sus enfermedades recientes o cualquier otra condición médica.
Las mujeres siempre deben informar al médico o al tecnólogo si están embarazadas. Los médicos no realizarán muchas de las pruebas durante el embarazo para evitar la exposición del feto a la radiación. Si se necesita hacer una radiografía, el médico tomará precauciones para minimizar la exposición del bebé a la radiación. Ver la página de Seguridad de la radiación para obtener mayor información sobre el embarazo y los rayos X.
Para garantizar la mejor calidad de imagen posible, su estómago debe encontrarse libre de alimentos. Por lo tanto, su médico probablemente le indicará que no coma ni beba nada, y que no mastique chicles después de pasada la medianoche del día previo al examen. Sin embargo, por favor confirme con el departamento de radiología si debería tomar medicamentos por vía oral con sorbos de agua antes de este examen, ya que ciertos medicamentos podrían ser críticos.
Podría tener que quitase parte de su ropa y/o ponerse una bata para el examen. Quítese las joyas, los aparatos dentales no fijos, los anteojos, y cualquier objeto de metal o ropa que pudiera interferir con las imágenes por rayos X.
¿Cómo es el equipo?
Este examen por lo general utiliza una camilla de radiografía, uno o dos tubos de rayos X, y un monitor de video. La fluoroscopia convierte los rayos en imágenes de video. Los médicos la utilizan para observar y guiar procedimientos. La máquina de rayos X y un detector suspendido sobre la camilla de examen producen el video.
¿Cómo es el procedimiento?
Los rayos X son una forma de radiación, como la luz o las ondas de radio. Los rayos X pasan a través de la mayoría de los objetos, incluso el cuerpo. El tecnólogo apunta cuidadosamente el haz de rayos X hacia el área de interés. La radiación imprime una imagen en detector especial.
La fluoroscopia utiliza un haz continuo o pulsos de rayos X para crear imágenes y proyectarlas en un monitor de video. Su examen podría utilizar un material de contraste para definir claramente el área de interés. El examen captura imágenes inmóviles o videos y los archiva electrónicamente en una computadora.
La mayoría de las imágenes son imágenes que se archivan en forma de archivos digitales. Su médico puede acceder fácilmente a estas imágenes grabadas para diagnosticar y controlar su condición.
¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?
Un tecnólogo radiológico y un radiólogo, médico específicamente capacitado para supervisar e interpretar los exámenes radiológicos, guían al paciente a través de la serie de GI superior.
Mientras el paciente bebe el bario líquido, que se asemeja a un batido de color claro, el radiólogo verá cómo el bario pasa por el tracto digestivo del paciente en un fluoroscopio, un dispositivo que proyecta imágenes radiográficas en una secuencia similar a las películas en un monitor. La mesa de examen se posicionará en diferentes ángulos y el abdomen del paciente puede ser comprimido para ayudar a dispersar el bario. Una vez que el tracto gastrointestinal superior se encuentra adecuadamente cubierto con bario, se tomarán imágenes de rayos X sin movimiento y se guardarán para mayor revisión.
Los niños más grandes pueden ser sometidos a un GI superior con imágenes de doble contraste, el paciente ingerirá cristales de bicarbonato de soda que generan gas en el estómago mientras se toman imágenes adicionales de rayos X.
Los niños muy pequeños podrían ser colocados en una plataforma especial rotativa para ayudar a ponerlos en posiciones inclinadas. Esto le permitirá al radiólogo ver todos los órganos. A los niños más grandes se les pedirá que se mantengan quietos, y se les podría pedir que contengan la respiración durante unos segundos mientras se toman las imágenes radiográficas (rayos X).
Los niños más grandes podrían ser sometidos a una serie con doble contraste del sistema GI superior. El paciente tragará cristales de bicarbonato de sodio que producirán gases en el estómago mientras se sacan imágenes adicionales por rayos X.
Al completar el examen, el tecnólogo podría pedirle que espere hasta que el radiólogo confirme que tienen todas las imágenes necesarias.
Este examen por lo general se realiza en 20 minutos.
¿Qué experimentaré durante y después del procedimiento?
Algunos pacientes encuentran la consistencia espesa y calcárea del bario desagradable y difícil para tragar. El bario líquido tiene un gusto calcáreo que puede disimularse de alguna manera agregando sabores como fresa o chocolate.
Estar inclinado en la mesa de examen y recibir presión en el abdomen puede resultar molesto. El examen puede hacerlo sentir hinchado o con náuseas.
Si recibe cristales que generan gas, puede tener la necesidad de eructar. Sin embargo, el radiólogo o tecnólogo le pedirá que intente retener el gas (tragando saliva si es necesario) para aumentar el detalle en las imágenes de rayos X.
En algunos centros médicos, el tecnólogo puede minimizar el movimiento del paciente inclinando automáticamente la mesa de examen. Estas acciones garantizan que el bario cubra todas las partes del tracto gastrointestinal superior. Mientras continúa el procedimiento, el tecnólogo o radiólogo puede solicitarle que ingiera más bario. Puede ser que escuche los ruidos generados por el aparato radiográfico moviéndose en el lugar durante el examen.
Luego del examen, usted puede ingerir su dieta habitual y tomar medicación por vía oral, a menos que su médico le indique lo contrario.
Las heces pueden tener un color gris o blanco debido al bario durante 48 a 72 horas después de realizado el procedimiento. A veces el bario puede causar estreñimiento temporaria que por lo general se trata con un laxante de venta libre. Ingerir abundantes cantidades de líquido durante varios días luego del examen también puede ayudar. Deberá consultar con su médico en caso de no tener movimiento intestinal o de sufrir cambios en los hábitos intestinales luego de haber realizado el examen.
¿Quién interpreta los resultados y cómo los obtengo?
Un radiólogo, un médico entrenado para supervisar e interpretar los exámenes radiológicos, analizará las imágenes. El radiólogo le enviará un informe firmado a su médico de cabecera quién discutirá los resultados con usted.
Podría ser necesario hacer un examen de seguimiento. Si fuera así, su médico le explicará porqué. A veces, el examen de seguimiento evalúa un posible problema con más vistas o con una técnica especial de toma de imágenes. También podría ver si ha habido algún cambio con respecto a algún problema a lo largo del tiempo. Los exámenes de seguimiento son, por lo general, la mejor forma de ver si el tratamiento está funcionando o si un problema requiere de atención.
¿Cuáles son los beneficios y los riesgos?
Beneficios
- La radiografía del tracto gastrointestinal superior es un procedimiento extremadamente seguro y no invasivo.
- Los resultados de la serie de radiografías del GI superior por lo general llevan a un análisis exacto del esófago, el estómago y el duodeno.
- Teniendo en cuenta que el bario no es absorbido en sangre, las reacciones alérgicas son poco comunes.
- Luego del examen no queda radiación en su cuerpo.
- Los rayos X por lo general no tienen efectos secundarios en el rango de diagnóstico típico para este examen.
Riesgos
- Siempre existe una leve probabilidad de tener cáncer como consecuencia de la exposición a la radiación. Sin embargo, dada la pequeña cantidad utilizada en las imágenes médicas, el beneficio de un diagnóstico exacto supera ampliamente el riesgo asociado.
- La dosis de radiación para este proceso puede variar. Consulte la página de Dosis de radiación para obtener más información.
- Algunos pacientes pueden ser alérgicos al saborizante agregado a algunos tipos de bario. Si ha experimentado reacciones alérgicas después de comer chocolate, ciertas bayas o cítricos, asegúrese de informarle a su médico o tecnólogo antes del procedimiento.
- Existe una leve posibilidad de retener un poco de bario que puede derivar en una obstrucción del sistema digestivo. En consecuencia, los pacientes que tienen una obstrucción en el tracto gastrointestinal no deben realizarse este examen.
- Las mujeres siempre deben informar al médico y al tecnólogo de rayos X si están embarazadas. Consulte la página de Seguridad radiológica para obtener más información sobre el embarazo y los rayos X.
Sobre la minimización de la exposición a la radiación
Los médicos tienen cuidados especiales durante los exámenes por rayos X para utilizar la menor dosis de radiación posible mientras producen las mejores imágenes para su evaluación. Organizaciones nacionales e internacionales de protección de la radiología revisan y actualizan continuamente los estándares para las técnicas que los profesionales de la radiología utilizan.
Los sistemas modernos de rayos X minimizan la radiación difusa utilizando haces controlados de rayos X y métodos de control de dosis. Esto asegura que las áreas de su cuerpo de las que se están tomando imágenes reciban la menor exposición a la radiación posible.
¿Cuáles son las limitaciones de la GI superior?
La irritación de la membrana del estómago o esófago es difícil de detectar, así como las úlceras con un tamaño menor a 1/4 pulgada de diámetro. Este examen sí detectará una úlcera más grande. También puede sugerir la presencia de una infección con la bacteria, Helicobacter pylori, la causa más común de las úlceras estomacales; pero se pueden necesitar exámenes no invasivos adicionales tales como examen de sangre o de aliento para confirmar esta infección. Finalmente, no puede realizarse ninguna biopsia del área anormal mediante este examen.